Nadia Herencia

El rechazo tóxico

El rechazo es una de las emociones tóxicas en las que podemos caer y es bueno detectarlo para trabajarlo internamente. Este texto resumido es del libro “Emociones Tóxicas” del maravilloso psicólogo y escritor Bernardo Stamateas.RECHAZO TÓXICO

La gente no tiene la autoridad para rechazarte ni aceptarte. Solo tu puedes hacerlo.

El rechazo emocional es toxico y se trata del mayor impedimento a la hora de disfrutar de todo lo alcanzado.

Validar quiere decir “dar fuerza, firmeza a una cosa o a una persona.

Debo saber que si busco acumular objetos para elevar mi autoestima, me convertiré en el carcelero de mis pertenencias.

El rechazo nos convierte en personas y seres susceptibles. Cuando buscas aprobación de la gente te conviertes en esclavo de ellos.
El rechazo nos impide echar raíces. Mientras no nos afirmemos como personas, seremos errantes.
Las personas rechazadas no se cuidan. Se refugian muchas veces en la droga o en el alcohol o se aíslan del mundo que los rodea.
El rechazado hará todo lo posible para ser rechazado.

Tu vida sigue tus pensamientos y, de acuerdo a la calidad de tus pensamientos, serán tus creencias: tu vida nunca irá más lejos de lo que piensas.

1 – ¿Cuántas veces nos han rechazado o, por el contrario, hemos rechazado nosotros?

Muchas de tus tristezas inexplicables tienen una sola explicación: no quisiste como los otros necesitaban o no te quisieron como esperabas.

El rechazo no puede detenerte ni limitarte
El rechazo no puede debilitarte
El rechazo no puede condicionarte
No estas hecho para el NO. No fuiste creado para, luego, ser rechazado. Eres aceptado y tienes valor desde el mismo minuto que saliste a la vida. Desde el momento en que conoces esta verdad, ya no necesitaras hacer más exámenes.

2 – Mío, Mío, mío.

Ser libre es no estar atado a nada.

De todo aquello que no podemos soltar, no somos sus dueños sino sus esclavos. Y aquello que tengas miedo de perder, es lo primero de lo que tienes que desprenderte.

Solo cuando tires lo viejo, darás cabida a lo nuevo. Y lo mismo sucede con nuestras emociones. Cuando permitas que los sentimientos que te han herido salgan de tu vida, la mejor gente y los mejores momentos estarán por venir.

3 – Técnicas prácticas y sencillas para sentirnos libres de todo rechazo.

El rechazo se anula cuando decido usar sabiduría.
El rechazo se anula cuando invierto en mí. Solo serás capaz de dar a los otros lo que te des a ti mismo.
El rechazo se anula cuando hablo bien de mí.
El rechazo se anula cuando me regalo lo mejor.
El rechazo se anula cuando me junto con gente que ya lo ha logrado.
La felicitación es agradable y la aprobación útil, pero no trabajes buscando la aprobación de los demás, el hacerlo te hará desviarte del objetivo y de la meta.

¿Estás listo para hacerlo?

Libérate de todo sentimiento que te haga sentir “no apto”.
Libérate de todo sentimiento y toda palabra de desvalorización.
Libérate de la depresión, esa incapacidad que te ahoga y no te permite expresar lo que sientes.
Libérate del perfeccionismo, de los miedos.
Libérate de lo material, los recuerdos tristes, los ritos, las costumbres, las creencias erróneas que no te sirven para crecer y ser libre de la culpa y de aquellos miedos heredados.
Libérate de tu historia, tus muertes y todas esas viejas emociones que hay en tu corazón.
Libérate de aquel amigo o amiga que dejó de hablarte.
Libérate de tus ex, ya sean parejas, amigos, jefes.
Libérate de las emociones que te hieren y te aprisionan.
Libérate de todo lo que tienes miedo a perder para que, cuando ya no esté en tu vida, no te duela y permitas la entrada a lo nuevo.
Libérate de toda imagen errónea que tengas de Dios.
Libérate de los momentos de éxito que has tenido, porque los mejores están por venir.
Libérate y se feliz. No hay nada más hermoso que invertir tu vida en metas y sueños. No mires hacia atrás, no te detengas, no pierdas tiempo. Libérate del dolor, de las emociones toxicas. Después perdónate y perdona, y una vez que lo hagas, recuerda que, para el cree todo es posible.

Bernardo Stamateas

Deja una respuesta