Hace algunos meses leí este fragmento del libro En busca del equilibrio de Wayne Dyer que habla sobre aquello que se consume para cambiar el estado de conciencia como lo hace la droga, es un ejemplo maravilloso para trabajar nuestros niveles de conciencia antes de buscar vehículos que nos lleven a ese nivel.
Una de mis historias favoritas de Ram Dass (creador del best seller Be Here Now) es la que cuenta uno de sus primeros encuentros con Neem Karoli Baba, su gurú en la India. Ram Dass se había llevado a la India unas píldoras creadas para alterar de forma espectacular el estado de la conciencia. Neem Karoli Baba se interesó por esas pastillas y pidió a mi amigo que se las diera. Ram Dass creía que llevaba suficientes suministros de esa potente sustancia psicodélica para mucho tiempo, pero vio horrorizado y asombrado cómo ese ser iluminado se las bajaba todas delante de él, sin ninguna reacción visible. Entonces, el gurú le preguntó si tenía más, porque era evidente que aquellas no habían funcionado.
Tras contar esa anécdota, Ram Dass concluía con una de sus observaciones más sagaces: “Si ya estás en Detroit – observó – no necesitas tomar un autobús para ir allí”
Todas las adicciones son vehículos que utiliza la gente para llegar a un lugar más elevado, más placentero, más pacífico, más armónico, más emocionante, etc. Pero si ya estás alineado con esa energía es innecesario subirse a ningún vehículo que se dirija al lugar donde ya resides.
Wayne Dyer
